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Tu ausencia en Navidad

La Navidad es una de las épocas del año donde se comparten momentos especiales y reencuentros con la familia. Se crea un ambiente de fiesta y celebración que suele verse truncado cuando muere un ser querido. Entonces los regalos, el pesebre, los platos tradicionales, los villancicos… todo pierde su sentido.

Muchas personas deciden no celebrar la Navidad, hacer como si nada hubiera pasado o incluso huyen a un sitio lejano donde no haya recuerdos de la persona ausente. Es humano, sin embargo, ello no evita que la tristeza nos acompañe allá donde vayamos, y que tarde o temprano debamos enfrentar el dolor que estamos evitando.

No estás obligado a actuar de una manera correcta o concreta

Una paciente me enseñó a afrontar estas fiestas a pesar del duelo. Perdió a uno de sus cuatro hijos en un accidente de tráfico y a partir de ahí decidió no celebrar nunca más la Navidad. Dos años más tarde, otro de sus hijos falleció a consecuencia de una repentina enfermedad. Me hizo ver que a pesar del dolor, hay que celebrar el seguir acompañados de seres queridos que aún permanecen con nosotros y, nunca olvidar, que en cualquier momento se pueden ausentar. 

Intenta ser tolerante con tus emociones, y las de los demás

Contrariamente a lo que nos han enseñado, es muy positivo compartir los sentimientos de rabia, dolor, incredulidad… que estamos viviendo. De nada sirve actuar como si nada hubiera pasado, hacerse el fuerte y evitar mencionar a la persona que ya no está. Intenta ser tolerante con tus emociones, y las de los demás. Cada uno se expresará de una forma, sin que ello implique que han olvidado o que se acuerdan más de la persona fallecida. Recuerda que no “debes” actuar de ninguna forma concreta ni correcta.

Plantea cómo quieres que sean las Navidades. Convoca a tu familia, si las responsabilidades te abruman pídeles ayuda, delega, acuerda con ellos qué tipo de celebración queréis organizar. Decidid si pondréis o no adornos navideños, elegid donde os reuniréis, si será un ambiente íntimo y familiar, si se prepara o encarga la comida, los regalos para los niños… Expresa el temor que sientes ante la llegada de estas fechas y deja que ellos también se expresen. Este simple encuentro te ayudará a no tener que ponerte una máscara y la armadura durante toda la Navidad.

Los niños también necesitan expresar y simbolizar el recuerdo de su familiar ausente

El día de Nochebuena, en algún momento previo a la celebración es importante que dediquéis unos minutos para rendir homenaje a la persona ausente. Quien lo desee puede participar brindando por ella, recordando momentos, anécdotas, leyendo algún escrito, aportando algún objeto simbólico al árbol o al pesebre, encendiendo una vela… No temas si rompéis a llorar, daos permiso, no intentes acallar el llanto de nadie, con tomarle la mano o pasarle el brazo por los hombros es suficiente. No hay que apartar a los niños de este ritual, ellos también necesitan expresar y simbolizar el recuerdo de su familiar ausente.

Lo importante en estos días es que estés acompañado de personas a las que quieres y sabes que te aprecian. También buscar momentos a solas para tomarte un respiro cuando el dolor te abrume. Nunca se olvida a una persona que se quiere y se pierde, simplemente se aprende a vivir sin ella. Nunca se llena el vacío que deja, simplemente se hace un poco menor.