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Trastorno por atracones

Consiste en episodios recurrentes de atracones. El término atracón se utiliza en muchos casos de manera equivocada, como comer más de la cuenta o más de lo que estamos acostumbrados. Sin embargo el atracón es algo distinto, y se caracteriza por:

  1. Ingerir en un período determinado (por ej., dentro de un período de dos horas) una cantidad de alimentos claramente superior a la que la mayoría de las personas ingeriría en un período similar.
  2. La sensación de falta de control; no poder controlar lo que se ingiere o la cantidad que se ingiere. En otras palabras podemos decir que se trata de una manera desenfrenada de comer.

la falta de control puede no ser absoluta: algunos  paran si aparece alguien inesperadamente

El tipo de alimento consumido durante el atracón es variable, parece caracterizarse más por una alteración de la cantidad de alimentos consumidos que por el deseo de un nutriente específico. Se suele comer mucho más rápidamente de lo normal, grandes cantidades sin sentir hambre física, sino por estados de ansiedad, malestar e inestabilidad emocional.

Pueden padecer sobrepeso, obesidad y también un peso normalizado

Es una conducta que se realiza a escondidas o en soledad por la vergüenza que genera. El atracón provoca un malestar físico -al sentirse desagradablemente lleno-, y emocional intenso derivado de la culpabilidad, el enojo o la vergüenza entre otros. Las personas con trastorno por atracones pueden padecer sobrepeso, obesidad y también un peso normalizado.

¿Qué desencadena los atracones? Las causas son multifactoriales. Y de la misma manera el tratamiento debe llevarse a cabo por un equipo que incluya psicólogos, psiquiatras, nutricionistas y médicos.

el tratamiento debe ser multidisciplinar

Desde el punto de vista de la psicología, los factores de riesgo están asociados a las emociones y sentimientos negativos, a dificultades en las relaciones interpersonales, a las restricciones a la hora de hacer dieta o a los sentimientos negativos con respecto al peso y la constitución corporal.

a diferencia de la bulimia, no hay conductas compensatorias

El atracón mitiga el malestar que siente la persona a corto plazo, pero a largo plazo producen tristeza, malestar y desvalorización de uno mismo. Comparte con la Bulimia nerviosa los episodios de atracones, pero a diferencia de esta no se llevan a cabo conductas compensatorias (vómitos, laxantes, exceso de ejercicio, purgas).