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Maldita Mente

Perder peso parece misión imposible sin entrar en el “modo dieta”. Y aunque las estadísticas nos señalan que esta forma de proceder va abocada al fracaso, insistimos sin descanso aunque ello nos lleve a sentirnos frustrados por no conseguir el objetivo que nos marcamos.

Cuando la comida se convierte en el centro de nuestra vida, cuando analizamos minuciosamente lo que ingerimos, cuando nos castigamos por caer en la tentación… no eres tú quien está fallando, es tu manera de proceder.

no fallas tú, falla la dieta

El problema es que desconfiamos de nuestras fortalezas, no aceptamos nuestra vulnerabilidad, tememos no tener cierto grado de control, basamos nuestra autoestima en la báscula… y hasta que no aprendamos a lidiar con ello, difícilmente seremos capaces de eliminar la “mente dieta”.

no se trata tanto de controlar como de equilibrar

Para cambiar hacia un forma sana de proceder sigue los pasos que te enseñamos a continuación.

Tienes derecho a disfrutar de la comida. Pregúntale a tu cuerpo qué quiere comer, no qué debe comer. En el primer caso eres tú quien va a tomar la decisión. Y sí, confía en ti, si verdaderamente quieres cuidarte hay una enorme variedad de alimentos que van más allá de “la ensalada y a la plancha”.

cuando acaba la prohibición, acaba el descontrol

Si no disfrutas de lo que comes, en cuanto termines la dieta lo harás y de forma descontrolada.

Escucha tu cuerpo. Si eres una persona desorganizada con los horarios, te puede ayudar poner un cierto orden al principio como son las 5, 4 ó 3 comidas al día. Pero a partir de ahí tendrás que ser tú quien detecte cuándo tienes hambre y aprender a parar cuando te sientas saciado.

ya sabes lo que dicen los demás, pero ¿qué dice tu cuerpo?

No comas como un autómata a la hora y la cantidad que alguien te sugiera.  Para aprender a escuchar tu cuerpo es fundamental el siguiente paso.

Controla tu mente. Vivimos en un mundo hiperconectado que domina nuestra mente y nuestras emociones. Ello conlleva gran dificultad para alcanzar el  control alimentario, pues supone un obstáculo para  percibir las señales internas de nuestro cuerpo, comer despacio o sin ansia.

controla el entorno donde comes

A la hora de comer apaga todos los dispositivos, evita hablar de temas que te tensionen, no permitas que tu mente se ocupe en ese momento de problemas que tienes… en definitiva, crea un entorno lo más tranquilo posible.

Evita la comida fantasma. Esa mentalidad de evitar la tentación de comer algo que no deberías puede llevarte a atiborrarte de alimentos que sí te están permitidos. Hay que cambiar la mentalidad de alimentos saludables, por variedad de alimentos. Lo importante no es tanto controlar como equilibrar.