El sentimiento de culpa
El sentimiento de culpa es una de las emociones más destructivas que existen. La mayoría de las personas la experimentamos en mayor o menor grado, tanto si es por algo que hemos hecho como por algo que no hemos sido capaces de hacer.Cuando esta emoción se presenta de manera constante y de forma prolongada en el tiempo, afecta al bienestar general de quien lo padece.
La culpabilidad puede obedecer a hechos objetivos que moral y éticamente son rechazables y que, por una u otra razón, se ha incurrido en ellos. A partir de esa situación aparece el sentimiento de culpa al que, en un proceso normal, le sigue la muestra de arrepentimiento y la reparación del daño si fuera posible. Sin embargo, hay personas que viven constantemente acompañadas de un sentimiento de culpa que no abandonan a pesar de corregir aquello que han hecho mal.
hay personas que viven con sentimiento de culpa a pesar de corregir aquello que han hecho mal.
El origen de la culpa se desencadena desde la infancia a través de frases que pretendían controlar nuestra conducta: “Si no te portas bien, mamá no te querrá”, “deberías avergonzarte de lo que has hecho”, “por tu culpa la hermanita…”. Estas frases nos enseñan que si hicimos algo erróneo y nos sentimos culpables, no somos tan malos. Partimos de la idea de que alguien que es malo no siente culpa. Y tú por supuesto no quieres ser malo, ¿verdad? Así que culpabilízate.
hemos aprendido que si alguien es malo no siente culpa
La culpa también es uno de los métodos más eficientes para manipular las acciones de los demás. A veces dejamos que alguien nos haga sentir culpables o hacemos sentir culpables a los demás. Así por ejemplo frases como “yo me quedo sola, vete y diviértete como siempre haces” o “cómo puedo fiarme de ti después de lo que me hiciste” sirven para conseguir que los demás se adapten a las demandas y normas que nosotros queremos. En este caso prefieres que los demás sientan pena o incluso resentimiento hacia ti en vez de respetarte a ti mismo.
la culpa sirve, entre otros, para manipular a la gente
Hay personas que viven constantemente sintiéndose culpables por todo, lo que denota carencias afectivas y el poco valor que se otorgan a sí mismas. Su conducta suele ser victimista y están dispuestas a hacer lo que se les pida con el fin de sentirse queridos y aceptados. Al final no consiguen ni lo uno ni lo otro. No hay que olvidar que si tú no te valoras, da igual que lo hagan los demás.
el sentimiento de culpa te hace vulnerable ante los demás
Nos sabe mal decir que no. Nos sabe mal pedir. Nos sabe mal no responder a las expectativas de los demás.Entonces, ¿qué nos sabe bien? Si por hacer nuestro bien –lo que creemos que es bueno para nosotros– causamos un malestar a terceros, he ahí la clave para entender nuestras falsas culpabilidades. El único remedio que encontramos es la evitación, no sea que nos tilden de egoístas. Y así, dejamos de ser nosotros para ser lo que los demás esperan de nosotros. He ahí el destino final de la culpa.
Mientras leía estas línea, me e visto reflejada en muchísimas de ellas. Espero que algún día la culpa me de una tregua. Gracias Alejandra.
Buenos días Inmaculada, espero que este artículo te ayude. Un abrazo
Alejandría hija, que buenisimo , acabo de darme cuenta, que no deje de hacer lo que a mi me produce bien para q los demás no se molesten , etc, que mas veces es q nos imaginamos q se molestan.Gracias hija, tengo q enmarcar esta frase para q no se me olvide
Me alegro mucho Macarena, un beso fuerte.
Me encanta este método y el artículo del sentimiento de culpa. Realmente me puso a pensar en mi
Gracias Paqui, un abrazo
Hola
Hola Antonia, dime en qué puedo ayudarte.
Hola alejandra vivo en las vegas pero mi esposo es sevillano, asistí a unas terapias en españa q me ayudaron mucho , tengo una amiga q tiene problemas de sobrepeso y le quiero regalar tu libro, donde lo puedo comprar en usa? Me gusta mucho el programa de la bascula y lo veo por canalsur.es
Hago la dieta perder hasta 60 kg. que encontré en esta página he ido perdiendo medio kg semanal pero me he estancado y no pierdo ¿porque?
Hola Antonio, uno de los motivos es que a medida que vas perdiendo peso el cuerpo se va resistiendo a la pérdida cada vez más, ya que lo vive como una agresión. Por eso llega un momento que hay que seguir reduciendo calorías y/o aumentar la intensidad del ejercicio físico, pues resulta insuficiente y te quedas estancado. Ánimo y a seguir. Un abrazo