Consejos

Aprende a comer despacio

Comer rápido es uno de los hábitos más arraigados en las personas que padecen obesidad y una de las conductas que más tiempo y esfuerzo lleva modificar. Viene motivado, en parte, por el ritmo imperante actualmente en  nuestra sociedad, donde las prisas dominan nuestro tiempo para casi todo.Corremos para trasladarnos, vestirnos, llevar a los niños al colegio, arreglar la casa, preparar la comida, acudir a una cita… y también para comer. No en vano se ha creado el concepto de  comida rápida o fast food.

comer rápido es uno de los hábitos más difíciles de cambiar

Comer pausadamente es importante no sólo para disfrutar y centrarnos en el acto de comer, sino  porque el cuerpo se sacia antes. Esto se debe a que las señales de saciedad que nos envía el cerebro no son inmediatas, sino que llevan su tiempo, unos 20 minutos aproximadamente. Es lo que nos ocurre por ejemplo, cuando salimos a comer y el camarero tarda en servir los platos, notamos como el hambre ha disminuido porque el tiempo de espera nos ha permitido sentirnos saciados.

PAUTAS PARA COMER DESPACIO

    • Cada bocado debe masticarse entre 15-20 veces antes de tragar.
    • No te coloques en el borde de la silla como si fueras a abalanzarte sobre la comida. Siéntate cómodo, con los pies apoyados en el suelo y relajado.
    • Haz uso de los cubiertos porque con ellos comes más lentamente que si lo haces llevándote el bocado con la mano. Si comes croquetas o un sándwich con tenedor y/o cuchillo es más probable que los trocees que si lo haces con la mano.
    • No pinches con el tenedor varios alimentos a la vez y baja los cubiertos entre cada bocado. Hasta que no termines de ingerirlo no cortes el siguiente trozo.
    • Saborea la comida, cierra los ojos y céntrate el olor, el sabor y la textura de lo que estás masticando.

comer despacio te ayudará a parar cuando estés saciado

  • Observa detenidamente la velocidad a la que comen el resto de las personas y cómo influye en tu forma de hacerlo. Sigue el ritmo de algún comensal que lo haga pausadamente. Cuando comas solo, controla tu tiempo con un cronómetro si es necesario.
  • Evita todo tipo de distracciones mientras comes. Apaga el ordenador, la televisión, silencia el móvil… te harán comer de forma rápida y mecánica sin que lo percibas.
  • Antes de sentarte a comer sírvete una bebida, preferiblemente agua. Te ayudará a disminuir el ritmo de ingestas, puesto que tendrás que detenerte para beber. Además el agua te hará sentir lleno impidiendo que comas en exceso.
  • No hablar de temas que nos tensionen a la hora de comer.
  • Evita estancias ruidosas o incómodas. Hay que estar tranquilos y disfrutar el tiempo que dure la comida.

Si aprendes a comer despacio te darás cuenta cómo tu estómago se va llenando poco a poco y eres capaz de parar cuando te sientes saciado, por lo tanto comerás menos y reducirás el riesgo de padecer obesidad. Cuando lo haces deprisa terminas engullendo y sintiéndote lleno, a veces incluso desagradablemente lleno. También hay que decir que el ritmo en que ingerimos los alimentos viene determinado por el ambiente que se genera a la hora de la comida. Los comensales ansiosos o las discusiones  a la hora de comer,  influyen negativamente en la velocidad de tus ingestas.