¿Tengo estrés o ansiedad?
El estrés y la ansiedad son términos que se utilizan indistintamente. Esto se debe a que están muy relacionados, ya que ambos provocan una intensa activación fisiológica, comparten algunos síntomas y en no pocas ocasiones aparecen de forma conjunta. Veamos las principales diferencias.
El origen del estrés suele ser una causa externa e identificable (separación, sobrecarga laboral, crisis económica), por lo que puede gestionarse de forma más inmediata ya que está más relacionada con demandas del medio.
el estrés y la ansiedad son mecanismos adaptativos
El origen de la ansiedad no siempre está tan claro para la persona, se relaciona más con aspectos psicológicos y emocionales. No es tanto el problema como la reacción al mismo, tendiendo a retroalimentarse con los pensamientos. Además, la sintomatología ansiosa puede aparecer tiempo después del suceso que la desencadenó, favoreciendo el desconcierto y la gestión de la misma.
ambas sirven para afrontar situaciones de riesgo
El estrés se caracteriza por generar preocupación, la ansiedad está íntimamente relacionada con el miedo. Cuando la situación que provoca el estrés desaparece es esperable que también lo haga la preocupación. Mientras que en los casos de ansiedad el miedo persiste ante la amenaza de un peligro, sea real o no.
Veámoslo con un ejemplo más claramente. Imaginemos una persona que sufre hipocondría y que ante la aparición de un síntoma (cefaleas, tos) se desata el miedo y el pensamiento obsesivo, por lo que acude al médico. Tanto si desaparece el síntoma como si el facultativo descarta cualquier patología, la presencia del miedo permanecerá y la persona por ende seguirá sufriendo.
cuando superan unos límites generan malestar clínico
Para concluir podemos afirmar que el estrés es un proceso más amplio de adaptación al medio mientras que la ansiedad es una reacción emocional de alerta ante una amenaza. Ambos forman parte de la condición humana, son adaptativas y sirven para afrontar situaciones de riesgo, sin embargo cuando superan unos límites generan un malestar significativo en quienes lo padecen.
