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Sácale partido a la Frustración

La frustración es el sentimiento que se genera cuando no conseguimos satisfacer el  deseo u objetivo que nos hemos planteado. Ante esta situación la persona suele reaccionar a nivel emocional con expresiones de ansiedad, ira o tristeza entre otros.

Al iniciar un estilo de vida saludable no siempre conseguimos la bajada de peso esperada, a veces incluso se produce un aumento o mantenimiento del peso. Independientemente de los motivos es importante la actitud que adoptemos. Vamos a ver cómo afrontar estas situaciones de manera que no alteren nuestra estabilidad emocional, nos desmotiven y nos impidan alcanzar los objetivos.

  1. Analizar los pensamientos. Plantarnos en “lo he hecho bien”, “ya me da igual”, “no me merece la pena seguir”.
  2. Grado de bienestar. Observa si estos pensamientos te hacen sentir bien, en estado de tranquilidad o relajación. Por lo general este tipo de pensamiento sólo generan frustración.
  3. Evidencia. A continuación confronta los pensamientos.

“Me da igual”.  Si así fuera no sentirías tristeza, inquietud o enfado.

“Lo he hecho bien”. Esta postura no te permite cuestionar tus actuaciones y analizar las mejoras que debes adoptar.

  1. Grado de utilidad. ¿De qué te sirve pensar así?
  2. Gravedad. Piensa en situaciones que has vivido a lo largo de los años que han sido dolorosas (accidentes, desempleo, enfermedad, fallecimientos…) y asígnales una puntuación del 1 al 10 según la gravedad. Después piensa en el resultado de la báscula y otórgale también una puntuación. ¿Es realmente tan grave?

Desde aquí te animo a:

  • Admitir que temes fracasar tras otro intento de los múltiples que llevas para perder peso.
  • Centrarte en lo que vas consiguiendo (reducir refrescos, caminar, establecer horarios para comer, aprender a decir no, comprarte ropa nueva, mejorar tu autoestima…) y no reducir todo al número que marca la báscula.
  • Aceptar los obstáculos forman parte de la pérdida de peso, analizarlos y transformarlos en aprendizaje.
  • Hacer la valoración de tu peso al mes, ya que en una semana puede haber un estancamiento pero no en las otras. Es decir, hacer el cómputo mensual.